¿Sufres de ansiedad?
- Ana Brazal
- 1 ene 2020
- 1 Min. de lectura
La ansiedad es una emoción necesaria para la supervivencia, es la que nos advierte de un posible peligro o riesgo y nos prepara para el ataque o huida.
¿Cuándo la ansiedad se convierte en un problema?
Cuando no responde a un peligro real.
Cuando aparece de forma repetida con una intensidad alta y duración prolongada.
Cuando es una respuesta desproporcionada para la situación en la que aparece.
Cuando la activación del organismo que se produce naturalmente para hacer frente al peligro, se interpreta alarmantemente como peligroso, creándose un círculo vicioso en el que empeora esta situación. En origen adaptativa y de supervivencia.
La contracción muscular que se necesita para la acción se convierte en sensaciones de tensiones musculares, dolor y temblores.
La dilatación de la pupila, cuya función es que entre más luz en el ojo y aumentar la discriminación visual termina creando visión borrosa o puntos luminosos.
El aumento de la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca y para facilitar el transporte de nutrientes y oxigeno se interpreta como palpitaciones o taquicardia.
Otros síntomas que suelen aparecer son: visión borrosa, sudoración, nudo en la garganta, temblor, presión/dolor en pecho, falta de aire etc.
Hoy en día se ha investigado mucho en sus causas y en su tratamiento, consiguiendo ayudar a las personas que sufren de ansiedad a gestionarla de forma adaptativa.
Me gustaría recalcar un mensaje tranquilizador para todas estas personas que sufren de ansiedad "No te mueres de un ataque de ansiedad" Aunque la mayoría sienta que esto le está ocurriendo.
En manos de un buen profesional se puede gestionar, aliviar y acabar con este duro problema.

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